Cistella de la compra

EL GOL MAS LINDO DEL MUNDO Y OTRAS PIEZAS FUTBOLERAS

Autor Montero Glez

Editorial EL GALLO DE ORO EDICIONES

EL GOL MAS LINDO DEL MUNDO Y OTRAS PIEZAS FUTBOLERAS
-5% dte.    18,00€
17,10€
Estalvia 0,90€
Disponible online, rep el teu llibre en 24/48 h laborables

Vols recollir-ho a la llibreria?
Enviament gratuït a partir de 19€
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

  • Editorial EL GALLO DE ORO EDICIONES
  • ISBN13 9788494244537
  • ISBN10 8494244531
  • Tipus Llibre
  • Pàgines 280
  • Col.lecció NOVELA
  • Any Edició 2014
  • Idioma Castellà
  • Encuadernació Rústica

EL GOL MAS LINDO DEL MUNDO Y OTRAS PIEZAS FUTBOLERAS

Autor Montero Glez

Editorial EL GALLO DE ORO EDICIONES

-5% dte.    18,00€
17,10€
Estalvia 0,90€
Disponible online, rep el teu llibre en 24/48 h laborables

Vols recollir-ho a la llibreria?
Enviament gratuït a partir de 19€
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

Detalls del llibre

«El fútbol es un juego; la literatura, otro y, por pelotas, ambos dos están condenados a entenderse. Desde que los chinos inventasen tan glorioso deporte han sido abundantes los guiños que los plumillas hemos dedicado al balompié. En la antigüedad clásica, griegos y romanos jugaban con una vejiga de buey inflada a pulmón y envuelta en trapos. Antífanes, en su teatro, manejaba expresiones como «pelota larga+, «pase corto+ o «pelota adelantada+. Shakespeare recurre al fútbol en su Comedia de los errores y también lo hace en el Rey Lear. Maquiavelo jugaba al fútbol en Florencia y Nabokov lo hará en Rusia, de portero, puesto literario donde los haya y que también ocuparía Albert Camus en Argel. Incluso el escritor Peter Handke utilizó una metáfora para explicar una posición en la vida a partir de una posición en la cancha de juego. El miedo del portero ante el penalti. Y de seguir con los guardametas, cómo no recordar a aquel marinero en tierra, Rafael Alberti, que brindó uno de sus primeros poemas al guardameta Platko...+.

Més llibres de Montero Glez