Leonardo Boff ha querido actualizar el que es quizá su libro más emblemático: El padrenuestro, adaptándolo a la traducción más reciente y con un breve pero rico prefacio datado en la Pascua de 2022. Su meditación nos lleva a descubrir que la oración del padrenuestro que Jesús enseñó a sus discípulos es un proyecto de liberación integral, un medio para ensanchar nuestra mente y nuestras capacidades más allá de nuestro pequeño horizonte, y el corazón y el alma más allá de nuestros límites. Aún más, el autor nos enseña que la oración del padrenuestro se basa en un providencial misterio: en que la causa de Dios no es ajena a la causa del hombre, y que la causa del hombre no es extraña a la causa de Dios. Pues el impulso con que el hombre se levanta hacia el cielo y suplica a Dios, se curva también hacia la tierra y atañe a las urgencias terrestres.

«Si alguien no iniciado en la fe cristiana, digamos por ejemplo un japonés, nos preguntara: ¿Cuál es el mensaje original de Jesús? ¿Cuál es el mínimo de la fe cristiana?, qué responderíamos. Creo que podríamos decir, sin ningún riesgo, que es el padrenuestro. Ahí se esconde la ?ipsissima intentio Iesu?, es decir, el proyecto original de Jesús.»

Prefacio breve
I. La oración de la liberación integral
1. La ley de la encarnación
2. Ni teologismo ni secularismo
3. El padrenuestro: la correcta articulación
II. ¿Cuándo tiene sentido rezar el padrenuestro?
1. Las venas abiertas: «El mundo gime» (Rom 8,22)
2. «¡Pobre de mí! ¿Quién me librará...?» (Rom 7,24)
3. «La humanidad aguarda impaciente...» (Rom 8,19)
4. «A los que habitaban en tinieblas y en sombra de muerte les brilló una luz» (Mt 4,16)
5. Animados por Jesús y por el Espíritu, nos atrevemos a decir: «¡Padre nuestro!» (cf Gál 4,6-7)
III. Padre nuestro que estás en el cielo
1. La universalidad de la experiencia de Dios-Padre
2. La originalidad de la experiencia de Jesús: Abbá
3. Dios-Padre cercano y distante
4. ¿Cómo rezar el padrenuestro en un mundo sin padre?
IV. Santificado sea tu nombre
1. El grito de una súplica
2. Significado de los términos «santificar» y «nombre»
3. Lo que quiere decir la petición: santificación liberadora
V. Venga a nosotros tu reino
1. ¿Qué es lo más grandioso y radical en el ser humano?
2. «¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!» (Lc 10,23)
3. El reino sigue viniendo
VI. Hágase tu voluntad
1. ¿Cuál es la voluntad de Dios?
2. En la tierra como en el cielo
VII. Danos hoy nuestro pan de cada día
1. El pan: la dimensión divina de la materia
2. «Nuestro»: el pan que trae la felicidad
3. «De cada día»: el pan necesario para el tiempo y para la eternidad
4. «Danos hoy nuestro pan»: el trabajo y la Providencia
5. Conclusión: la santidad del pan
VIII. Perdona nuestras ofensas
1. La experiencia de la ofensa y de la deuda
2. Perdona nuestras ofensas (=deudas)
3. Como también nosotros perdonamos
IX. No nos dejes caer en la tentación
1. El hombre, un ser sujeto a la tentación
2. El hombre, un ser lábil
3. Habiendo sido tentado, Jesús puede ayudarnos en la tentación
4. De la gran tentación, ¡líbranos, Señor!
X. Y líbranos del mal
1. La situación de maldad
2. Personificaciones de la maldad
3. Jesús y la victoria sobre el mal
4. El postrer grito humano: ¡líbranos, Padre!
XI. Amén
Bibliografía

Leonardo Boff nos lleva a descubrir que la oración del padrenuestro, la cual Jesús enseñó a sus discípulos, es un proyecto de liberación integral, un medio para ensanchar nuestra mente y nuestras capacidades más allá de nuestro pequeño horizonte, y el corazón y el alma más allá de nuestros límites. Aún más, el autor nos enseña que la oración del padrenuestro se basa en un providencial misterio: en que la causa de Dios no es ajena a la causa del hombre, y que la causa del hombre no es extraña a la causa de Dios. Pues el impulso con que el hombre se levanta hacia el cielo y suplica a Dios, se curva también hacia la tierra y atañe a las urgencias terrestres.