Cistella de la compra

Redon

Autor Michael Gibson

Editorial TASCHEN (ESPAÑA)

Redon
-5% dte.    15,00€
14,25€
Estalvia 0,75€
No disponible, consulti disponibilitat
Enviament gratuït a partir de 19€
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

  • Editorial TASCHEN (ESPAÑA)
  • ISBN13 9783836553193
  • ISBN10 3836553198
  • Tipus Llibre
  • Pàgines 96
  • Col.lecció BA
  • Any Edició 2018
  • Idioma Castellà
  • Encuadernació Cartoné
  • Audiència General / Comerç

Redon

Autor Michael Gibson

Editorial TASCHEN (ESPAÑA)

-5% dte.    15,00€
14,25€
Estalvia 0,75€
No disponible, consulti disponibilitat
Enviament gratuït a partir de 19€
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

Detalls del llibre

Con sus imágenes oníricas, sus espléndidas texturas y su sugerente uso del color, la estrella del simbolista Odilon Redon buscó un equivalente pictórico a su propia psique. Ya sea en sus sombrías primeras obras o en lienzos más livianos, fue, sobre todo, un artista de estados mentales con considerable influencia en el postimpresionismo.

Uno de los principales artistas del simbolismo, Odilon Redon (1840-1916) fue también un pintor de extremos escénicos y emocionales. Hasta 1890 aproximadamente, el artista era conocido en exclusiva por sus obras en blanco y negro. Estos cuadros negros eran litografías y dibujos al carboncillo poblados por criaturas fantásticas y aterradoras en una paleta de colores lúgubres. Los tonos pastel, sin embargo, fueron abriéndose paso poco a poco por su obra y, con ellos, surgieron temas nuevos y menos sombríos. Las flores se convirtieron en un motivo recurrente. Donde otrora se alzaron símbolos de melancolía, ahora se abrían paso caballos y mariposas de alas batientes.
Si bien este lirismo y armonía de la última etapa de Redon contrasta vivamente con su melancolía anterior, sus principios rectores seguían «poniendo lo visible al servicio de lo invisible». Mediante una imaginería onírica, unas texturas suntuosas y un sugestivo uso del color, Redon buscó crear un equivalente pictórico de su propio espíritu. Fue sobre todo un artista que plasmaba estados de ánimo, tanto los malos presagios como la alegría, y que ejerció una considerable influencia en el posimpresionismo que vendría después.