El 27 de abril de 2007 cuatro filósofos, de distinta procedencia, con distintos intereses, que apenas se conocen entre sí, atienden a la invitación de Goldsmiths, University of London, para realizar un «taller de un día» acerca de lo que, para la ocasión, los cuatro se han puesto de acuerdo en denominar «Realismo Especulativo».

Ese día, con ese encuentro, nace la corriente de pensamiento filosófico más original de lo que llevamos de siglo XXI. Poco importa que sus integrantes poco a poco se hayan alejado del nombre que ellos mismos se dieron, que incluso alguno se vuelva enormemente crítico con él, por obra y gracia de la puesta en común llevada a cabo en aquel «Taller de un día», el Realismo Especulativo se ha permitido existir más allá de la voluntad de sus creadores.

Esta edición española incluye el contenido íntegro del Taller, con las intervenciones de sus cuatro participantes y sus consiguientes debates. Se completa con un ensayo introductorio de Rodrigo Menchón que ha de facilitar la navegación por un pensamiento cuya discusión ocupa a los estudiosos desde aquel 27 de abril.

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«Este término fue acuñado por Ray Brassier. Fue idea suya, en 2006, que nos reuniéramos los dos junto con Meillassoux e Ian Hamilton Grant en un único evento, que luego tuvo lugar en abril de 2007.

Nos costó mucho encontrar un buen término para ese grupo de personas. Al principio yo estaba dispuesto a ceder y dejar que se lo llamara «materialismo especulativo», el término de Meillassoux para su propia filosofía, aunque yo mismo soy un anti-materialista. Pero en algún momento, unos meses antes del evento, a Brassier se le ocurrió «Realismo Especulativo», y me encantó. A él y a Meillassoux ha terminado por agriárseles el término, por diferentes razones, pero a mí todavía me gusta mucho.

«Realismo Especulativo» es un término extremadamente amplio. Todo lo que se necesita para ser un realista especulativo es oponerse al «correlacionismo», el término de Meillassoux para el tipo de filosofía (todavía dominante en la actualidad) que lo basa todo en la interacción mutua de lo humano y el mundo.

En cualquier caso, «Realismo Especulativo» sobrevive como un término general útil para muchos tipos diferentes de nueva filosofía que se siente realista y que funcionan en un idioma generalmente continental, pero el grupo original de cuatro no repetirá reuniones. Las divergencias intelectuales son ahora sencillamente demasiado grandes.».

(Graham Harrman)