Vuelve Pilar Aguilar Carrasco con su tono festivo, combativo y pedagógico de siempre en este libro, que se articula en tres bloques: El primero va sobre los hombres. Sí, porque si media humanidad se mueve, la otra media no puede quedarse como estaba. Ante el cambio de paradigma que las mujeres estamos promoviendo, algunos hombres han reaccionado con rabia y agresividad, intentando defender sus privilegios. Otros, en cambio, han aprovechado para revisarse y cuestionarse sus propios principios. Son nuestros aliados. El segundo va sobre el transactivismo, que sostiene que ser mujer no es una realidad biológica sino un sentimiento y que el género no es un estrecho corsé socialmente impuesto sino una elección personal. Pero, si esto fuera así, el machismo sería imposible de detectar (aunque, por supuesto, seguiría existiendo) y el movimiento feminista ya no tendría sentido. Y el tercero va sobre nosotras, las mujeres, que no dejaremos de luchar por nuestros objetivos mientras, pese a lo ya conseguido, sigamos viviendo en la sumisión y la desigualdad.