Cistella de la compra

El embajador de María. Don Luis Crespí de Borja

Autor Emilio Callado Estela

Editorial SILEX

El embajador de María. Don Luis Crespí de Borja
-5% dte.    22,00€
20,90€
Estalvia 1,10€
No disponible en línia, però les nostres llibreteres poden consultar la seva disponibilitat per donar-te una estimació de quan podríem tenir-lo a punt per a tu.
Enviament gratuït
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

  • Editorial SILEX
  • ISBN13 9788477376866
  • ISBN10 8477376867
  • Tipus Llibre
  • Pàgines 332
  • Col.lecció Sílex Universidad
  • Any Edició 2018
  • Idioma Castellà

El embajador de María. Don Luis Crespí de Borja

Autor Emilio Callado Estela

Editorial SILEX

-5% dte.    22,00€
20,90€
Estalvia 1,10€
No disponible en línia, però les nostres llibreteres poden consultar la seva disponibilitat per donar-te una estimació de quan podríem tenir-lo a punt per a tu.
Enviament gratuït
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

Detalls del llibre

El obispo don Luis Crespí de Borja (Valencia, 1607 ??Novés, 1663) fue protagonista de una fulgurante carrera eclesiástica mezcla de intereses familiares con el servicio al altar y la fidelidad al trono. En su diócesis natal ejercería de catedrático, arcediano, examinador sinodal o calificador de la Inquisición, además de promotor y fundador de la primera congregación española del Oratorio de San Felipe Neri. Como ordinario de varias sedes episcopales desarrolló su ministerio pastoral en Orihuela y Plasencia. Predicaría con asiduidad en la corte. Y llegó a la misma Roma, para gestionar primero la querella entre pavordes y canónigos de la catedral de Valencia antes de desempeñar con éxito la embajada extraordinaria confiada por Felipe IV a la mayor gloria de la Virgen Inmaculada. Desde tan privilegiada atalaya participaría en casi todas las controversias teológicas y morales libradas entonces en el orbe católico. Lo hizo por supuesto en la polémica concepcionista y a la cabeza de quienes defendían la Purísima. Combatiría igualmente el laxismo. Muy activo se mostró también en el debate entorno a la licitud de las comedias. A unas y otras cuestiones dedicaría su obra escrita, que rubricó en nombre propio o bajo diferentes seudónimos. Muerto con fama de santo jamás llegaría a los altares. Pero pasó a la posteridad como el ?Capitán triunfador en los exércitos reales de la Emperatriz de Cielo y Tierra concebida sin la original culpa?.