La realidad nos muestra que los adultos, consciente o inconscientemente, voluntaria o involuntariamente, evidenciamos y hablamos de sexualidad en cada gesto, en cada palabra, en cada actitud ante las cuestiones sexuales surgidas. Nos convertimos, por tanto, en referentes y en objeto del aprendizaje por modelado. Los docentes, los padres, los amigos, los medios de comunicación, la sociedad toda, quieran o no, positiva o negativamente, educan sexualmente.
En muchas ocasiones, madres, padres y profesorado podemos llegar a sentirnos inseguros, incómodos, limitados o poco capacitados al gestionar la educación, el desarrollo y las derivaciones de esta dimensión biopsicosocial tan importante para el ser humano. Es natural que abordar la sexualidad con niñas y niños genere incertidumbre, temor y resistencia. Afrontar una conversación sobre sexualidad con un/a menor promueve y pone a prueba habilidades tan diversas y complejas como pueden ser la introspección, la tolerancia, la aplicación correcta de la inteligencia socio-emocional, la empatía, la adaptación del lenguaje a las capacidades y necesidades de la niña o el niño, la toma de decisiones, la definición de problemas, la pedagogía, la proactividad, la búsqueda creativa de ideas y soluciones innovadoras, la detección de oportunidades, la gestión de los principios de responsabilidad individual y elección, etc. No obstante, este reto puede convertirse en la oportunidad perfecta para que madres, padres, profesorado, educadores y sociedades en general puedan crear un mundo más pleno, sostenible y coherente, para nosotros, para las generaciones de niñas y niños que vendrán y para todas las personas con las que interactuamos a diario, optimizando nuestra capacidad de gestionar y afrontar los procesos de vinculación con nuestros cuerpos, afectos, deseos, actitudes, etc. Precisamente del éxito o el fracaso de nuestra comunicación y educación afectivo-sexual dependerá buena parte de la calidad de nuestra vida, de nuestra salud biopsicosocial, de nuestras relaciones con nosotros mismos y nuestro entorno, y de nuestro bienestar general. En este contexto específico, la aceptación y comprensión de la premisa anterior tiene importantes repercusiones que justifican el título de este manual: ¿Cómo podemos educar a las niñas y niños en su sexualidad? Guía para madres, padres y profesorado de educación infantil y educación primaria.
Este libro está diseñado para estimular tu reflexión personal, por lo que iremos intercalando ejemplos, casos prácticos e interrogantes a los que debes ir dando respuesta para conformar tu propio modelo de educación sexual. Nosotros podemos facilitarte herramientas de apoyo, conocimientos y procedimientos específicos, pero nuestra intención es que adaptes el contenido de este manual a tu forma manera de entender la sexualidad y la afectividad, tu forma de estar en el mundo determinará tu enfoque y la forma en la que facilites una educación sexual a tus hijos, alumnos menores de 12 años.
. Cristina Centeno Soriano. Doctoranda en Educación, Licenciada en Psicología, Máster en e-learning, Especialista en diseño instruccional y formación específica en educación sexual, coeducación, prevención de la violencia sexista y de la discriminación de género.
Cuenta con más de diez años de experiencia en la psicología clínica-educativa y comunitaria; la metodología e-learning; la investigación y desarrollo; la publicación de libros y recursos didácticos; control de calidad de cursos; la tutorización; la jefatura de estudios; el diseño instruccional y desarrollo de itinerarios formativos; la evaluación de la formación; la búsqueda, sistematización, catalogación, organización y mantenimiento de recursos (físicos y electrónicos) relativos a la psicología, la pedagogía y el e-learning.