Convivir de forma armónica con nuestros semejantes es un deseo que cualquier persona anhela, pero este deseo es mucho más profundo cuando de trata de educar y convivir con nuestros adolescentes. Profesores y padres que aspiren a entablar una convivencia satisfactoria y fructífera con su alumnado e hijos respectivamente podrán encontrar una interesante ayuda entre las líneas de este libro. A partir de un amplio y fructífero componente vivencial y profesional, la autora nos muestra sus propias experiencias, pero también acude a teorías que nos capacitan para comprender y saber encauzar diferentes tipos de situaciones; esas situaciones tan necesitadas de una perspectiva justa, un planteamiento hábil y una actuación positiva para que las relaciones con nuestros jóvenes sean educativas y enriquecedoras.