Hasta ahora los estudios sobre la economía campesina medieval castellana han tenido un carácter cualitativo que nos ha permitido conocer fundamentalmente las rentas detraídas por los señores. Faltaba, sin embargo, un estudio cuantitativo para el que era necesario una explotación sistemática de las fuentes, una aproximación espacial amplia y una utlización correcta de la metrología tradicional. Es lo que el profesor Clemente Ramos ha hecho en este libro innovador que responde, por fin, a preguntas del mayor interés ¿cuánto producía el campesino medieval?, ¿cuánto consumía?, ¿cuánto recibía el señor? La imagen que este libro nos ofrece del campo castellano, afectado por la expansión cristiana y la frontera resultante, es, así, del mayor interés: explotaciones extensas, sobre todo en las zonas meridionales, limitada presencia de la pobreza, consumos razonables y rentas moderadas pero importantes. El contraste entre los fueros colectivos e individuales le ha permitido al autor precisar, además, la importancia específica de las solidaridades campesinas en Castilla. Al presentarnos un cuadro coherente y sistemático de la economía campesina en la Corona de Castilla, en la que ya no campean los señores en solitario, este libro nos permite entender, al fin, la sociedad feudal castellana en toda su complejidad.