Empieza a nevar en el interior del caf? de un cine. Mil
mitolog¡asatraviesan la narrativa con o sin velos y al
ritmo de un invisibley c lido metr¢nomo de madera.
Nada se omite de manera casual, todo, lo parezca o
no, tambi?n los silencios, son parte de lassensaciones
a las que esta historia nos quiere llevar a trav?sde
la prosa po?tica y la omnipresente voz del narrador.
Realismo m gico en una ciudad que no se nombra, que
encierra cada p ginacomo si fuera el libro mismo y
que es (los que la conocen lo saben) limbo y real.
Leve declaraci¢n de ausencias es el lenguaje en elque
se construye, son los ojos que cuentan la vida de los
otrosy la b£squeda constante del propio camino, sus
preguntas yrespuestas, es la ingravidez de un lugar
lleno de mar y la vaporosa luz de los momentos que
olvidan las normas para centrarse en elencuentro.