Los versos de Miguel Ventura salen al paso de las inquietudes, m s queencararlas con ligereza, son m s de final incierto que de claraclausura, m s de planetas retorcidos que de constelaciones zodiacales.El suyo es un aliento de bocetos humanos, por el que transcurrenanimales oscuros (lechuzas, perros, serpientes, lobos, cuervos,alacranes), el rastro de un humor de hechura elegante, y la belleza delo desencajado. De intuici¢n visionaria, hace de lo inmenso unterritorio sostenido por la fragilidad de un £nico p?talo: elsustantivo de su apellido. Imposible no entregarse con fascinaci¢n asu poes¡a. (Esther Pe¤as)
P?talo para construir lo inmenso, deMiguel Ventura, es una suerte de invocaci¢n literaria a los misteriosque rodean al hombre en su relaci¢n existencial con lo trascendental ylo cotidiano. Poemas plagados de referencias animistas, n£menes eim genes tel£ricas conforman una especie de oraci¢n profana, deb£squeda incesante del sentido de las cosas. P¢cimas breves de altocontenido alqu¡mico. La experiencia humana del asombro, su epopeyavital en la b£squeda de la verdad, los designios de su destino vistosdesde un punto de vista no estrictamente filos¢fico sino po?tico.