Suben y bajan por las p ginas de esta novela una bailarina lesionadaque trabaja como camarera, un tipo atractivo que se compra una mu¤ecahinchable porque le excita m s que las mujeres reales, una vulgarPen?lope que espera el regreso del hombre por el que lo dej¢ todo yque ahora la ha abandonado...

La mu¤eca refleja la vida deuna comunidad de vecinos que conversan, se critican, escuchan tras las puertas, se aman y se desprecian, y de una limpiadora del portal, m s hastiada que madura, m s sirvienta que esposa, m s esclava que madre?¨d¢nde qued¢ el deseo?? que los vincula a todos.

Habla deprofesores universitarios, fisioterapeutas, funcionarios, padres quecuidan de sus hijos discapacitados, de mujeres que venden lo que nodeber¡a tener precio, de moral en- cubierta y de verdades que hierencomo cuchillas de afeitar oxidadas. Hormigas que laboran en su t£nelde puertas, de pisos y ascensor. Vecinos que conviven sin quererconocerse, y sobre todo, de sorpresas, de esas que la vida te da ymuchas veces te la quita.

Con su prosa  gil, Aida Sandovallogra que contar lo dif¡cil parezca f cil, y amplifica su voz propiainconfundible y original que la cr¡tica le reconoci¢ a ra¡z de la gran popularidad cosechada por Animales hambrientas.