Este trabajo supone un estudio de los Reales Palacios de M?xico y Lima durante los siglos XVI-XVIII desde el punto de vista pol¡tico,arquitect¢nico y ceremonial. Para ello, era necesario hacer unaprofunda revisi¢n tanto de su funci¢n, -con sus distintasdependencias-, como de la figura del virrey que era, junto con sucorte, el principal hu?sped que los habitar¡an. As¡, se ha hecho unarelaci¢n del significado del alter ego y su concepci¢n entre loslocales americanos y, la propia presencia del rey a trav?s de sustransfiguraciones como el Sello real, el pend¢n o el mismo retratoregio.



Todo ello queda enmarcado en el aparatoexhibitorio de la Monarqu¡a hisp nica de la Edad Moderna para superarla distancia haciendo visible a la persona real al otro lado deloc?ano Atl ntico. De ah¡ que, para edificar la memoria colectiva, senecesite la idea de fasto, la necesidad de marcar acontecimiento, dedar expresi¢n a un evento entendido no como mera pompa sino como elejercicio de conmemoraci¢n que funda comunidades. Es en este contextoamericano de traslado sentimental, donde los Reales Palaciosparticipan presentes, -en el centro de las capitales-, del simulacrode las presencias mayest ticas, -distantes-, enmarcando ceremonias ycobijando a la otra persona que debe renunciar a los l¡mites de lanovedad manteniendo una obediencia bajo un techo real.