Demipage se adentra en el mundo del aforismo. Lo hace con un autor,Juan Kruz Igerabide, prestigioso en el Pa¡s Vasco. Deseamos difundirsu ingenio por todas partes.®Siempre que alguien me demuestra que lavida es as¡, pasado un tiempo compruebo que la vida no es as¡.¯Esimposible sintetizar todo lo que la presente antolog¡a recoge. Hayalegor¡a, met fora y lirismo, hay reflexi¢n, paradoja y lecci¢n, y hay tambi?n sensualidad, complicidad y sensibilidad todo ello acompa¤adode una iron¡a punzante. ,Con las pocas palabras de una frase, elautor destapa la realidad, muestra el otro lado de las cosas, obliga a pensar pero invita igualmente a disfrutar. ,

Demipage se adentra en el mundo del aforismo. Lo hace con un autor, Juan KruzIgerabide, prestigioso en el Pa¡s Vasco. Deseamos difundir su ingenioir¢nico y su profundidad po?tica en el resto de Espa¤a. ,Lapresentaci¢n de los aforismos de Igerabide tiene una forma espacialdeliberada. Dejamos un hueco amplio tras la £ltima frase de cadap gina. Que el lector respire, medite y, si lo desea, a¤ada suspalabras antes de pasar a la siguiente p gina numerada. ,

No hay ungento que cure m s que el pensamiento claro.Cuando los intereses materiales chocan con los principios ?ticos, cu nto segasta en maquillaje.La angustia es una forma de silencio con aullidosdentro.La estupidez no sabe medir sus pasos, pero qu? bien encaja enlas marchas militares.La ense¤anza p£blica universal es un gran logrosocial penitenciario.Cuando la lluvia lava los viejos  rbolesdesnudos, me acuerdo de mi madre moribunda.En cada cicatriz hay unmapa.