A principios de los a¤os 50, Lefranc acude al Jap¢n, invitado por losservicios culturales del palacio imperial, para hacer un reportaje enTokio, que a£n permanece ocupado por los americanos tras la derrotade 1945. Pero su investigaci¢n se detiene de pronto. Apenas hallegado, es testigo de un robo en el museo del Emperador. A pesar desu intervenci¢n, los ladrones (uno de los cuales se suicida)consiguen apoderarse de la armadura de guerra del £ltimo Shogun. Lasituaci¢n es grave, pues la armadura es el s¡mbolo del clan Tokugawa,sometido por el emperador a finales del siglo XIX. Humillados, estosherederos de la vieja aristrocracia de los samurais sue¤an conretomar el combate, sobre todo desde que el Emperador capitul¢ antelos americanos. La posesi¢n de esta armadura podr¡a ser el alicienteque est n esperanco, ayudados en su proyecto por un grupo defan ticos nazis escapados de la Segund Guerra mundial.