La cuent¡stica presupone un desaf¡o. Hemos visto todo sobre el g?neroen Edgar A. Poe, Chejov, Cort zar, Borges, Manuel Mujica Lainez, pornombrar algunos maestros. Pero aun as¡, tiene ese toque hipn¢tico delcual no podemos desprendernos. Un buen cuento es la llave a un lectoratento, atrapado en la tensi¢n que lo lleva hacia al final casi sinrespirar.

En Argentina, cuna de Mar¡a Vilalta, tienen grandestradiciones de excelentes cuentistas. En este libro en particular eldesaf¡o est  en la tem tica ya recorrida por numerosos autores sobreel amor y tratarlo con la originalidad que merece. Por eso se agregael desastre quiz s como gui¤o de que el amor puede derivar en unaverdadera calamidad o considerar las relaciones humanas, de cualquiertipo, siempre impregnadas por una gota de amor que nossupera.

Cada cuento en la autora es un reto en s¡ mismo y unab£squeda de un camino apasionante: contar, siempre contar.