José Menéndez-Pidal Álvarez (1908-1981) fue un arquitecto, humanista y polifacético, de gran formación teórica y técnica, y especial sensibilidad ante el monumento y la obra de arte. Desde el año 1948 estuvo vinculado a la conservación y la restauración de los monumentos emeritenses, responsabilidad que mantendrá durante toda su vida. A partir de mediados de la década de los cincuenta desarrolló gran actividad en algunas provincias de Andalucía Occidental, Canarias y Extremadura, como arquitecto auxiliar de la Sexta Zona, y asumió responsabilidades restauradoras en monumentos asturianos y leoneses en su última etapa. Don José se implicó activamente en la conservación del patrimonio desde diversos campos, participó en las comisiones de los patronatos de la ciudad de Mérida, de Badajoz y del Conjunto Arqueológico de Itálica, estuvo comprometido con la docencia al ser profesor de la Universidad, involucrado con la investigación al publicar trabajos en revistas y actas de congresos y, como experto, colaboró con la Unesco. El dilatado campo de actuación en el que trabajó nos indica su preocupación y formación in