Todo visitante de un yacimiento arqueológico o de un Museo en Francia o en cualquier otra parte del mundo ha visto inscripciones latinas ante las que ha pasado sin comprender el texto ni su sentido. Ofrecidas a las miradas de los habitantes del Imperio romano en los monumentos, tumbas, estatuas, entonces inteligibles, las inscripciones constituyen para nosotros un conjunto de letras incomprensibles. Para describir estos textos hace falta conocer su trama, un conjunto de abreviaturas familiares a los habitantes de los primeros siglos de nuestra era.

El propósito inicial de este libro es, en primer lugar, adquirir un saber práctico; se trata de aprender a descifrar las inscripciones latinas que constituyen, por su número y por los temas que tratan, una de las principales fuentes de la historia romana.