Este trabajo pretende acercar al docente una ayuda exclusivamente práctica para lograr mayor eficacia en su tarea. En este fin de siglo colmado de incertidumbres, pero con una sola certeza, la de que es necesario subirse al tren de los cambios, la propuesta es volver significativa la tarea del docente a través de recursos gratificantes que le permitirán estimular el crecimiento personal de sus alumnos. No hay duda de que quien aprende lo hace a partir de la actividad, el ensayo y el descubrimiento.
Por eso, este libro apuesta a un aula convertida en un ámbito abierto a la realidad exterior y al trabajo cooperativo a través de la creación intelectual, la cooperación social y el desarrollo afectivo.