La licenciada Beatriz Goldberg nos propone amigarnos con nuestro cuerpo. Todas (y todos) nos peleamos con él a diario, o casi...
Es que, en una sociedad con un estereotipo de belleza prácticamente inalcanzable para la mayoría, resulta muy difícil no tener un conflicto con nuestras formas corporales. Comparadas con las modelos que nos muestran las revistas y los avisos televisivos, casi nunca somos lo suficientemente altas, lo suficientemente delgadas, lo suficientemente rubias, lo suficientemente morenas o lo suficientemente encantadoras como para poder considerarnos mujeres bellas.
Sin embargo, lo somos y podemos serlo aún más si logramos liberarnos de las presiones sociales, de los estereotipos instituidos, para buscar nuestra propia belleza, nuestro propio estilo personal. A ser bella también se aprende si logramos desarrollar una autoestima fuerte.
Este libro nos guía en ese camino de conocimiento de nosotras mismas que culmina con un descubrimiento sensacional: para ser bellas, no existen fórmulas prefijadas, sino que cada una de nosotras (y cada uno de ellos) debe encontrar la propia. También nos ayuda a manejar las tensiones que los conflictos con la belleza crean dentro de la pareja.
¡Atención! No es éste un texto que llama a la resignación. Aceptarse no significa resignarse, sino todo lo contrario. Significa descubrir nuestra identidad en nuestros rasgos y en nuestras formas. Porque no vivimos dentro de un cuerpo, somos un cuerpo.
Tips, consejos, sugerencias, tests, chequeos de autoimagen, tipologías según la actitud ante la belleza que tenemos individualmente y en pareja, y hasta imaginativos juegos lograrán modificaciones concretas de las ideas y las conductas negativas. Un libro, en suma, que nos permite reconciliarnos con nuestro cuerpo, es decir, con nosotros mismos.