¿Sabía que el primer programa informático fue escrito por una mujer un siglo antes de que existieran los ordenadores? ¿O que fue una matemática quien clarificó los aspectos más extraños de la Relatividad de Einstein? ¿Ha oído hablar de que nuestra imagen actual del universo se debe al trabajo de varias astrónomas casi desconocidas? ¿O que el código genético no fue explicado por los dos hombres que ganaron el Premio Nobel por ello, sino por una bioquímica a la que le robaron los resultados de sus experimentos? Son hechos que la historia habitual de la ciencia ignora u oculta premeditadamente para defender la primacía masculina en el mundo de la investigación. Este libro, escrito en un tono cercano, accesible para todos los lectores, nos lleva a través de la vida de unas mujeres que fueron claves para el avance científico. Visitando ciudades magníficas, épocas espléndidas y biografías apasionantes, sus páginas terminan por constituir una pequeña historia de la ciencia donde se restituye la verdadera aportación femenina al conocimiento de la naturaleza. «Nada me gustaría más que unos padres regalasen este libro a sus hijas adolescentes, ya que quizá su lectura las anime a seguir el camino de la ciencia. Porque la inteligencia femenina nos hace falta. Todas las neuronas cuentan.»