Cistella de la compra

De senectute política: carta sin respuesta a Cicerón

Autor Pedro Olalla

Editorial EL ACANTILADO

De senectute política: carta sin respuesta a Cicerón
-5% dte.    12,00€
11,40€
Estalvia 0,60€
Disponible online, rep el teu llibre en 24/48 h laborables

Vols recollir-ho a la llibreria?
Enviament gratuït a partir de 19€
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

  • Editorial EL ACANTILADO
  • ISBN13 9788417346041
  • ISBN10 841734604X
  • Tipus LLIBRE
  • Pàgines 96
  • Col.lecció EL ACANTILADO #370
  • Any Edició 2018
  • Idioma Castellà
  • Encuadernació Rústica amb solapes

De senectute política: carta sin respuesta a Cicerón

Autor Pedro Olalla

Editorial EL ACANTILADO

-5% dte.    12,00€
11,40€
Estalvia 0,60€
Disponible online, rep el teu llibre en 24/48 h laborables

Vols recollir-ho a la llibreria?
Enviament gratuït a partir de 19€
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

Detalls del llibre

La senectud ha existido desde que el hombre existe; pero, a diferencia de lo que ocurría en tiempos de Cicerón, nuestras sociedades han perdido la capacidad de pensar en la vejez sin asociarla a la decrepitud. En esta carta sin respuesta, Pedro Olalla entabla un vívido diálogo con un pensador de la Antigüedad tan comprometido con el destino de su comunidad como él y, con ello, prueba hasta qué punto el paso del tiempo no siempre significa decadencia.

«Es precisamente esa otra consolación ante la vejez [ ] lo que me mueve a mí [ ] a dirigirte ahora esta larga misiva desde Atenas. [ ] Tú has dejado claro en tu obra, al hablarnos de que las dificultades de la vejez no provienen tanto de la edad como del carácter y de la actitud vital de las personas, que envejecer es, en un alto grado, un empeño ético; y yo deseo ahora que reflexionemos sobre si el hecho de que nuestra sociedad esté o no organizada y facultada para posibilitar dicho empeño no hace del envejecer, también, un propósito político».