Cistella de la compra

Miradas cinematográficas sobre la infancia

Autor William Eggleston / Jorge Larrosa

Editorial MIÑO Y DAVILA EDITORES

Miradas cinematográficas sobre la infancia
-5% dte.    18,00€
17,10€
Estalvia 0,90€
No disponible, consulti disponibilitat
Enviament gratuït a partir de 19€
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

  • Editorial MIÑO Y DAVILA EDITORES
  • ISBN13 9788496571624
  • ISBN10 8496571629
  • Tipus LLIBRE
  • Pàgines 317
  • Any Edició 2007
  • Idioma Castellà
  • Encuadernació Rústica amb solapes

Miradas cinematográficas sobre la infancia

Autor William Eggleston / Jorge Larrosa

Editorial MIÑO Y DAVILA EDITORES

-5% dte.    18,00€
17,10€
Estalvia 0,90€
No disponible, consulti disponibilitat
Enviament gratuït a partir de 19€
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

Detalls del llibre

En el cine se trata de la mirada, de la educación de la mirada. De precisarla y de ajustarla, de ampliarla y de multiplicarla, de inquietarla. El cine nos abre los ojos, los coloca a la distancia justa y los pone en movimiento. A veces, hace eso enfocando el objetivo sobre los niños. Sobre sus gestos, sus rostros, sus movimientos, sus palabras y sus silencios, su mirada fascinada, interrogativa, anhelante, distraída. El cine mira a la infancia. Y nos enseña a mirarla.El cine trata de acercarse a una mirada infantil, da a ver el mundo con los ojos de un niño, con esa mirada libre, indisciplinada, quizás inocente, quizás salvaje, que aún es capaz de sorprender a los ojos. En el cine, la mirada de un niño también nos mira, nos enfrenta, se dirige a nosotros para interrogarnos, interpelarnos, pedirnos una respuesta. Nada más difícil que mirar a un niño. Nada más difícil que mirar con ojos de niño. Nada más difícil que sostener la mirada de un niño. Nada más difícil que estar a la altura de esa mirada, que encarar esa mirada. Tal vez las páginas que siguen no sean sino distintos intentos por enfrentar algunas de esas dificultades.