El mundo moderno es un desafío para los educadores. El adolescente quema etapas, avanza, entra en "la onda" de los medios de comunicación sin estar suficientemente preparado para asumir las consecuencias de sus actos. Si un educador consigue conquistar a un adolescente de manera afectiva, podrá ayudarlo conocerse mejor y descubrir la gran potencialidad que posee y los límites que deben ser respetados. A partir de la gran aceptación de "Educar en valores. 34 dinámicas para trabajar en grupo", la editorial SB publica de la misma autora "Educar en valores II. Dinámicas de grupo para el crecimiento y la integración".
Se trata de una obra que ayudará al educador a desempeñar su trabajo de manera lúdica e interesante. Las dinámicas que aparecen en esta obra son objetivas, construidas sobre un material de fácil acceso, con técnicas de desarrollo integradoras. El adolescente es invitado a dar una versión "en voz baja" de sí mismo, a partir del conocimiento de sus valores; de este modo también sabrá valorizar al prójimo, volviéndose una pieza fundamental en la transformación del mundo.