La repentina desaparición de su joven amante cambia por completo los hábitos de Maurici Aldabò: si antes era un joven y digno representate de la burguesía catalana, frecuentador asiduo de los mejores clubes de Barcelona, la obsesión por desvelar el misterio que rodea a Rita le convierte en un hombre introvertido, que rastrea los bajos fondos de la ciudad en busca de pistas. Esa búsqueda lo llevará a codearse con lo mejor y lo peor que ofrecen las callejuelas del barrio antiguo de la ciudad, desde la ternura de una prostituta culta a los rezos de una matrona de burdel. Con la resolución del misterio llega también un nuevo destino para Maurici, que en sus peripecias ha descubierto el camino hacia una nueva vida. La ciudad de Barcelona es testigo de esta transformación y 'crece' junto al protagonista como si fuera un ser vivo.