Si su estancia en Irlanda va a ser breve, necesitará ser selectivo, y una de las mejores formas de hacer su elección es consultar a los lugareños. Las inevitables conversaciones subsiguientes serán tan gratificantes como la información que recogerá. La esencia de Irlanda y el amistoso buen humor de los irlandeses están inextricablemente unidos. Irlanda tiene grandes ciudades en cada una de sus cuatro regiones -Dublín en el Este, Belfast en el Norte, Limerick y Galway en el Oeste y Cork en el Sur- y un breve recorrido por cada una sirve para apreciar las diferencias de carácter que existen entre ellas.

La belleza del paisaje y el calor de sus gentes permanecen inalteradas mientras que se mira al futuro con gran optimismo. La economía ha sufrido un cambio radical desde la entrada del país en la UE y la emigración ha revertido. Irlanda tiene su propia manera de combinar progreso y tradición; y, como en los viejos tiempos, no hay asunto lo bastante urgente para interrumpir una buena conversación entre dos absolutos desconocidos.

Los conciertos de música tradicional son muy frecuentes por todo el país. Algunos pubs los celebran todas las noches. Los conciertos son informales y sin ensayar pero cuentan con buenos violinistas, flautistas, silbos, instrumentistas de bodrhán,...