Es cierto, algo está profundamente mal en la manera de vivir que tenemos hoy en día. Es hora de que la educación deje de reaccionar a los vaivenes políticos y económicos para construir, con iniciativas y no solo deseos, el futuro que todos merecemos. No es tiempo de reacción, es tiempo de acción. El progreso sin límites sobre el que se sostenía la sociedad de nuestros días ha dejado de ser un paradigma válido. La universidad debe estar a la altura de los retos de nuestro tiempo, haciendo suyo el leitmotiv expresado no hace mucho por Mayor Zaragoza: "EL tiempo de silencio ha concluido. De ahora en adelante, delito de silencio". Este libro pretende dar una visión crítica de la educación universitaria basándose en una simple pregunta: ¿qué hace que la educación superior sea, precisamente, superior? A partir de ella surgen otras no menos importantes: ¿cumple con esas premisas el Espacio EUropeo de Educación Superior? ¿cuáles son sus límites? ¿dónde se encuentra el siguiente horizonte a perseguir?