Cistella de la compra

De criada a empleada. Poder, sexo y división (1789-1950)

Autor Ulla Wikander

Editorial SIGLO XXI EDITORES ESPAÑA

De criada a empleada. Poder, sexo y división (1789-1950)
-5% dte.    16,50€
15,68€
Estalvia 0,83€
No disponible, consulti disponibilitat
Enviament gratuït a partir de 19€
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

  • Editorial SIGLO XXI EDITORES ESPAÑA
  • ISBN13 9788432317408
  • ISBN10 8432317403
  • Tipus LLIBRE
  • Pàgines 192
  • Col.lecció Siglo XXI de España General #
  • Any Edició 2016
  • Idioma Castellà
  • Encuadernació Rústica

De criada a empleada. Poder, sexo y división (1789-1950)

Autor Ulla Wikander

Editorial SIGLO XXI EDITORES ESPAÑA

-5% dte.    16,50€
15,68€
Estalvia 0,83€
No disponible, consulti disponibilitat
Enviament gratuït a partir de 19€
Espanya peninsular
Enviament GRATUÏT a partir de 19€

a Espanya peninsular

Enviaments en 24/48h

-5% de descompte en tots els llibres

Recollida GRATUÏTA a llibreria

Vine i deixa't sorprendre!

Detalls del llibre

En De criada a empleada se muestra la evolución que, desde el comienzo de la industrialización, ha experimentado la división del trabajo según los sexos. Hombres y mujeres trabajaron en fábricas y se adaptaron a las cambiantes condiciones y exigencias del trabajo. En la actualidad las mujeres trabajan por salarios menores que los hombres, y a lo largo de nuestra historia su mano de obra ha sido considerada menos calificada. Incluso la maquinaria que usaban hombres y mujeres fue asignada de acuerdo con el sexo: la máquina de coser, por ejemplo, fue femenina, y el trabajo de las costureras fue, en consecuencia, minusvalorado.
Las definiciones de las actividades masculinas y femeninas fueron siempre objeto de discusión y estuvieron sometidas a cambio. Las mujeres constituyeron una fuerza de trabajo que debía diferir de las de los trabajadores varones y ajustarse a reglamentos especiales. Simultáneamente, se les adjudicó a las mujeres la actividad de ama de casa y madre como su papel más auténtico e importante. Así surgió una imagen que ha obligado a las mujeres hasta el día de hoy a aceptar los oficios peor pagados, y contribuido a que, a menudo, no una vida laboral plena ni desarrollen una actividad a tiempo completo.