En este libro, Joan Molet presenta la producción del arquitecto Pere Falqués i Urpí (1849-1916), conocido por haber sido el arquitecto municipal de Barcelona durante los años del modernismo.Tras una introducción a la arquitectura del período y a la vida de Falqués, descubrimos los inicios de su carrera en 1874 como arquitecto municipal, primero en su Sant Andreu de Palomar natal y, más adelante, en Sant Martí de Provençals y Badalona. A continuación, vemos cómo se esforzó por abrirse camino en Barcelona, ganó los concursos para la reforma del Liceu y para la urbanización de la plaza de Catalunya y formó parte del selecto equipo de arquitectos de la Exposición Universal de 1888.Después, la parte más extensa del libro descubre la labor de Falqués como arquitecto municipal de Barcelona, cargo que obtuvo en 1889 en sustitución de Antoni Rovira i Trias. Es aquí donde el autor presenta y analiza sus grandes proyectos, que debían modernizar Barcelona y convertirla en una gran urbe europea: desde el alumbrado eléctrico del paseo de Gràcia hasta la construcción de los túneles del metro bajo la Vía Laietana, pasando por la construcción de nuevos mercados, equipamientos museísticos, monumentos conmemorativos, nuevas dependencias y escuelas municipales e incluso un frustrado palacio real.Sin embargo, Molet no olvida hacer referencia a los grandes encargos privados que Falqués también obtuvo en este período, como la Central Catalana de Electricidad, de un marcado carácter industrial, o las casas del Baró de Bonet y de Bonaventura Ferrer, donde deja fluir su estilo personal suntuoso y monumental calificado de «ciclopeísta». En resumen, este libro nos invita a descubrir a un arquitecto olvidado que cultivó un estilo hoy en día poco reconocido y que, en paralelo a sus colegas modernistas, contribuyó decisivamente a la construcción de la Barcelona moderna.