Esta obra ofrece una reconstrucción histórica, social y económica del mundo de la producción de aceite de oliva, y también de otros tipos anfóricos minoritarios, del territorio del conventus de la Córdoba romana. La zona estudiada va desde la capital de la provincia Bética hasta la desembocadura del río Genil. Gracias a la realización de un extenso trabajo de campo, que ha incluido prospecciones superficiales y excavaciones en la provincia de Córdoba, el conjunto de datos arqueológicos inéditos se integra al análisis de la epigrafía anfórica, las formas halladas en cada uno de los centros productores y las familias implicadas en dicha producción. Todo ello conforma una visión amplia y detallada de la red de establecimientos artesanales altamente organizados que existió en torno a esta vía de transporte fluvial.